¡Hola!

Te cuento cómo es la sesión.

Empiezo aplicando aceite tibio en la espalda — de forma suave y lenta, para que el cuerpo se sienta cuidado desde el primer momento.

Trabajo hombros, cuello, entre los omóplatos, brazos, dedos, espalda, caderas y piernas — desde los talones hasta las rodillas y más arriba.

Cada toque está pensado para liberar tensiones, relajar los músculos y darle al cuerpo un descanso real. No me salto ningún detalle: masajeo los pies, cada dedo (incluyendo los más pequeños), y estimulo puntos que suelen olvidarse, pero que ayudan profundamente a soltar.

Cuando el cuerpo ya está relajado, paso suavemente a la parte frontal. El masaje sigue — abdomen, pecho, piernas.

Es una experiencia cálida, envolvente, que te ayuda a reconectar contigo y a recuperar la calma.

La sesión dura unos 60 minutos.

Solo con cita previa. Todo se realiza en un ambiente limpio, acogedor y tranquilo.

Si quieres saber más, estaré encantada de contarte.